Cuando me casé, hablo del siglo pasado, me fui a vivir a un minúsculo departamento en un edificio ubicado en una de las avenidas de más tráfico de la ciudad y, para mi desgracia, la ventana del dormitorio daba justo a la calle. El ruido de los autos, de las motocicletas y de los vehículos pesados que aprovechan la media noche y la madrugada para transitar esa vía, hacía totalmente imposible conciliar el sueño; entonces me acostumbré a dormir con el televisor encendido, el volumen lo suficientemente alto como para enmascarar los ruidos de la calle sin llegar a provocar las protestas de los vecinos.
Hoy que vivo en un vecindario tranquilo y de noches silenciosas, todavía conservo la costumbre de prender la televisión para conciliar el sueño cada vez que los pensamientos, las preocupaciones y las angustias me persiguen y no me dejan dormir. Y así fue como la otra noche la escuché hablándome al oído, diciéndome que no me preocupara, que estaba bien, que era feliz, que estaba empezando a vivir de nuevo. La voz era la de la de una artista de cine y las palabras la letra de una vieja canción en una vieja película; pero yo sentí que estaba hablándome a mí, llenándome de paz.
O tal vez sólo fue que me quedé dormido con la televisión encendida...
GRAN SUEÑO
Yo tengo un sueño propio
y es mío, sólo mío
ha sido mi amigo desde que era una niña.
Tiene una vida, tiene un corazón,
tiene un alma, y es parte
de todo lo que esta mujer da al mundo.
Y es un sueño grande
tanto como para compartirlo
como un arco iris, suspendido en el aire.
Y agradezco a Dios, por hacerlo realidad
me hace pensar que, quizás, Dios sea también mujer
me hace pensar que quizás Dios, sea también mujer.
Hay luna llena esta noche
y me estoy bañando en su luz
desnuda como el día en que nací.
No hay vergüenza bajo este cielo
he despedido el pasado con un beso
y curado mi roto corazón tan desgarrado.
Con un dulce sonido
que sólo yo puedo hacer
y se hace más fuerte con cada vez que respiro.
Y todo es parte del hacerme sentir nueva
me hace pensar que, quizás, Dios sea también mujer
me hace pensar que quizás Dios, sea también mujer.
[Samanta Mathis]
(Traducción libre por El GATO)
5 comentarios:
Los medios por los que nos pueden llegar los mensajes a veces son un poco impensados, si sentiste que ese era un mensaje para ti, pues sera por algo, no?
Nos leemos.
hola Tom!
hasta que por fin pude entrar a tu blog! eso de casarse y de vivir en un lugar pequeño es siempre la tonteria de todos y todas eh...
ya cuando te acomodas un poco mas y logras conseguir un lugar mas tranquilo, como ue te choca bastante, a mi tambien me paso... pero eso de escuchar una voz que te susurra... ya me gustaria... jojo!!
Un besito y gracias por pasate siempre por mi blog :)
Qué curioso. A mí me pasa lo contrario porque la televisión me despierta. No podría dormir con el televisor encendido.
Interesante la letra de Samanta Mathis. No la conocía y la leí un par de veces para entenderla.
Me hizo acordar de una canción de un tocayo tuyo llamado Tom Petty:
http://www.youtube.com/watch?v=w-rbrh64UHc
.
Fe de errata:
El link al video que puse en mi comentario anterior estaba equivocado.
El link correcto es:
http://www.youtube.com/watch?v=_aSQBKHmYq8
Sancho
Gracias, The_RaVen, siempre es bueno verte por aquí.
Bienvenida Lisett, llegué a tu blog por una referencia de otro que leía. Me alegra que hayas vuelto a escribir y, mucho más, que me visites.
Sancho, gracias por el link, qué mas puedo decirte, muchas gracias.
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