Es dificil describir lo que se siente cuando la muerte toca a alguien que, de alguna manera, ha tocado tu vida.
Yo sólo quiero decirte, amiga mía, que la muerte es una aventura maravillosa para alguien con un corazón tan inmenso como el tuyo. Que no has muerto, que sólo estás dormida. Que no desesperes y, así como siempre lo hiciste en vida, sigas viviendo a plenitud en la muerte. Que el tiempo, en realidad, no no pasa porque es infinito. Que muy pronto todos estaremos contigo y tú estarás con nosotros. Que yo nunca te olvidaré.
Que Dios te acoja, te cuide y te premie, amiga mia.